lunes, 21 de junio de 2010

BANDIDA

Bandida

Bandida se despierta cuando el sol le pica en la nuca.

Despereza el cuerpo, sacude lo que queda de la noche con un bostezo de venas carnes y ecos. Blande brazos nadando la nada, saluda a los pasajeros de un tren que ha partido envuelto en vapor gris.

Larga un chillido de cuerda de violín que espantaría a todos los pájaros de alrededor si hubiera pájaros alrededor.

Su rutina es un itinerario de caos y amor.

Prepara comidas al borde de lo comible. Prepara su paladar para una gama de sabores de adjetivos dignos de un texto de una publicidad gráfica de revista de los años cuarenta.

Disfruta caminar en los escasos metros cuadrados de su bunker atómico. Ama en silencio la lenta acumulación de polvo sobre sus reliquias: chucherías de chapa, chiches de chicos, pétalos de plástico, aliteración de objetos inútiles, descontextualizados, llevados al absurdo hasta el extremo de lo sagrado.

Bandida pasa tiempo meditando y vuelve lento el tiempo. Lo transmuta en una sustancia densa y maleable y hace con ella objetos de silencio, pesados, invisibles, bellísimos. Los colecciona y apila en estantes a su alrededor, paredes de nada, que la protegen de la soledad.

Tiempo atrás Bandida fue una enérgica saboteadora de caminos, una fugada de la normalidad. Pero antes de que se detonara la bomba que preparó su pecho, Bandida no era Bandida, y su apariencia y hábitos eran silvestres. Escuchaba las voces de todos y guiaba su vida según los designios de la incuestionable tradición. Tabú, religión, figuras de cerámica crucificadas, la lengua del silencio y el cansancio, la anulación de la risa y los signos de pregunta. Un fino hilo de tijeras bordeaba su cuello por aquel entonces.

Pero su pecho anidó al ave que la sacó de allí, a fuerza de picotazos y graznidos, cuando no encajó en el molde de la normalidad y dejando atrás su peso en lágrima, se perdió en los túneles de una madriguera.

Los días de Bandida son los capilares de una holgada cabellera. Es difícil diferenciarlos por nombres o números. Pero hoy será un día distinguible. El día de la maleta.

LEE EL TEXTO COMPLETO EN EL BLOG DE CURCUMA

1 comentario:

S dijo...

hola, de donde puedo bajar lo que leiste sobre rock el sabado? me encanto :)

@walterxgodoy / cosas en el blog