Radio desde la trinchera de la red,
radio desde la cueva de la comadreja que ríe y ríe sin detenerse,
sostenida por el ímpetu de estallar su voz por los cables, compartir
el cuerpo de su voz, el tono punzante de su risa.
Tiempos atrás los jóvenes jugaban con
ondas electromagnéticas. Y eso era lo nuevo. Una teoría dinámica
del campo electromagnético escrita por James Clerk Maxwell data de
1873. Nosotros ya bajamos el cuadrito de los magos de la física y
subimos el de los titanes de la matemática; Adiós estimado Heinrich
Rudolf Hertz, realmente hiciste mucho por nosotros; lo de la
propagación de las ondas electromagnéticas fue brillante, pero nos
cae mejor Sean Parker o cualquiera de los de The Pirate Bay.
Un puñado de viejos físicos le dio
luz de aire a un grupo de locos en Buenos Aires, para que hicieran
sus experimentos subidos a una azotea; Los muchachos del Coliseo.
Transmitieron Parsifal de Wagner. Hoy eso es tan simple como pegar
esto http://www.youtube.com/watch?v=vaANPNrAtpA
¿Cuál es la opera que
transmite nuestra generación de radios online? ¿Iremos a la
búsqueda del Santo Grial en los terrenos pantanosos de Internet? Y
sin embargo, las ondas físicas siguen vigentes. Esta nota a punta
a lo siguiente: cada vez más gente
se queda en su casa haciendo radio. O quisiera que cada vez más
gente se quedara en su casa haciendo radio.
La postura del spiker 3.0 se aleja del
oscuro Hikikomori japones, ("aislamiento social agudo") La
postura del spiker 3.0 requiere de un repliegue estratégico para
obtener interioridad; Cada tanto entremeterse en la jungla “virtual”,
arremeter allí con un pie en el sonido, desde esa mezcla de operario
técnico y artista que produce la radio.
Más allá del modelo del excluido que
hace radio desde su cuarto, la radio (la de navegar, la de dial)
además de una excusa para destapar cervezas, genera contacto con
cierto recorte de la sociedad. La agenda radial genera una red social
humana. Pronto haremos radio desde el bondi. Ya estamos haciendo
radio desde el bondi.
Spreaker es una red social que monta
íntegramente online, la posibilidad de transmitir tu programa de
radio sin nada más que un micrófono enchufado al ordenador; lo que
antes era posible con un server gratis como Caster.fm y bajando e
instalando el Sam para operar desde tu PC, ahora puede resumirse a un
sólo sitio. ¿El concepto de “no importa la PC importa que esté
en Internet” (#NUBE) llevado al paroxismo? ¡Ay de aquellos que aún
enchufan micrófonos en sendas computadoras de mesa! ¡Pronto
pinturas paleolíticas! Esto no es una publicidad implícita, es el
comentario de un usuario que permanecerá gratis y divulga.
¿Facebook es el campo electromagnético
que utiliza la radio 3.0? ¿Estar en el aire en la radio 3.0 es
olvidarse de la física del éter y pensar que “estar en el aire”
es propagar la voz por otros medios técnicos? ¿Viste el tejido de
luces similar a la gráfica del sonido que deja el WI FI en el aire?
¡bendita la fibra óptica submarina! ¿Qué son los medios de
comunicación clásicos atravesados por las nuevas plataformas y
posibilidades de Internet? ¿Otra clase de palabrería? ¿Y todo su
caudal de gente? ¿Y todo su caudillismo? ¿Toda transmisión de voz
con fines “radiales” es radio? ¿Cuáles son mis “fines
radiales”? ¿Volverte habitante en mi tierra de sonidos? ¿A partir
de cuántos oyentes hablamos de radio? ¿La radio es sólo una forma?
¿Una fortuna para los ojos? ¿Un ritual? ¿Radio placebo? ¿Radio
simulacro? ¿Radio mentira? ¿Radio sin oyentes? ¿Alguien oye hoy en
día? ¿Los oyentes son metralletas de aullidos de fantasmas que
hacen sonar teléfonos o mecanografiar mensajes? ¿QUÉ OYE LA GENTE
CON SUS AURICULARES DESCOLORIDOS? ¿Existe radio para sordos? ¿Una
lectura de braile pero con ondas eléctricas en las yemas de los
dedos? ¿Voz por los dedos?
Las ondas esféricas provienen de una fuente puntual. Mientras los puntos se multiplican en estos tiempos en los que “COMFER” suena a “Proceso de reorganización Nacional”, las computadoras se entrelazan con más velocidad con la que llegan las antenas estatales y los bríos de la democratización al Interior del país. Tubérculo.
De acuerdo con su propio relato, Wagner concibió Parsifal en la mañana del Viernes Santo de 1857.
En 1920, Susini guio el proyecto que llevó a la primera transmisión de radiodifusión en la Argentina y en el mundo con formato artístico.
Las ecuaciones de Maxwell demostraron que la electricidad, el magnetismo y hasta la luz, son manifestaciones del mismo fenómeno: el campo electromagnético.
Casualmente, Einstein elogió los trabajos tanto de Maxwell como de Susini.
Parsifal supera las cuatro horas de duración, aproximadamente el mismo tiempo que se toma por día un programa de radio promedio que sale de lunes a viernes en una emisora estándar ¿Un buen programa de radio hace cinco operas de Wagner por semana? En éste audio se escucha la tos del público; Es lo menos que podemos esperar del público en cuatro horas de obra y grabación.
En 1910, Guglielmo Marconi, ganador del Premio Nobel de Física, viajó a la Argentina para participar de los eventos por el Centenario de la Revolución de Mayo. Aprovechó su estadía para instalar una estación radiotelegráfica en la localidad de Bernal, desde donde se comunicó exitosamente con Canadá e Irlanda. La publicidad generada por la visita de Marconi, ayudó a la creación de un grupo de jóvenes entusiastas de la radio, entre ellos Susini y sus amigos de la escuela de medicina.
En 1915, la comunidad de radio se había convertido en un grupo numeroso y pujante. Susini, su sobrino y sus amigos, grupo movedizo de esta comunidad, se ganaron el mote de “locos de la azotea” por andar trepando terrazas de edificios altos para colocar largas antenas de hilo, necesarias en aquellos experimentos radiales.
Las ondas esféricas provienen de una fuente puntual. Mientras los puntos se multiplican en estos tiempos en los que “COMFER” suena a “Proceso de reorganización Nacional”, las computadoras se entrelazan con más velocidad con la que llegan las antenas estatales y los bríos de la democratización al Interior del país. Tubérculo.
De acuerdo con su propio relato, Wagner concibió Parsifal en la mañana del Viernes Santo de 1857.
En 1920, Susini guio el proyecto que llevó a la primera transmisión de radiodifusión en la Argentina y en el mundo con formato artístico.
Las ecuaciones de Maxwell demostraron que la electricidad, el magnetismo y hasta la luz, son manifestaciones del mismo fenómeno: el campo electromagnético.
Casualmente, Einstein elogió los trabajos tanto de Maxwell como de Susini.
Parsifal supera las cuatro horas de duración, aproximadamente el mismo tiempo que se toma por día un programa de radio promedio que sale de lunes a viernes en una emisora estándar ¿Un buen programa de radio hace cinco operas de Wagner por semana? En éste audio se escucha la tos del público; Es lo menos que podemos esperar del público en cuatro horas de obra y grabación.
En 1910, Guglielmo Marconi, ganador del Premio Nobel de Física, viajó a la Argentina para participar de los eventos por el Centenario de la Revolución de Mayo. Aprovechó su estadía para instalar una estación radiotelegráfica en la localidad de Bernal, desde donde se comunicó exitosamente con Canadá e Irlanda. La publicidad generada por la visita de Marconi, ayudó a la creación de un grupo de jóvenes entusiastas de la radio, entre ellos Susini y sus amigos de la escuela de medicina.
En 1915, la comunidad de radio se había convertido en un grupo numeroso y pujante. Susini, su sobrino y sus amigos, grupo movedizo de esta comunidad, se ganaron el mote de “locos de la azotea” por andar trepando terrazas de edificios altos para colocar largas antenas de hilo, necesarias en aquellos experimentos radiales.
¿Por la boca el pez muere? Tengo
abstinencia de radio. Necesito hablar. Alguna vez empecé a calmar mi
sed de artista y animal social, jugando con las ondas
electromagnéticas de mi barrio. Los equipos físicos cuestan dinero,
y aunque las empresas o el estado los paguen, ya vimos que es posible
hacer radio con muy pocas herramientas. ¿Cajas sonoras? Programas de
radio que desean salir del patrón y acampan provisionalmente en el
país de las maravillas. Gracias Radio Pijita. ¡Gracias Zuccarelli
por tus sonidos tridimensionales que nos renueva la percepción!
Niños perdidos con net-books éste es
el plan: ¡hagan radio destructora! Vamos a demoler las estaciones de
radio que se propagan y se sostienen adoptando estructuras
comerciales; júntense a crear aparatos sonoros furtivos, o emprendan
su aventura solitaria; sumen al archipiélago aún inaudito que se
incremente día y noche; ojos observadores de lejanas tierras,
acercándose, oídos y corazones jóvenes que avanzan en la
producción de próximos estallidos.