LAURA
en la escalera
de la iglesia
pudimos besarnos
y no lo hicimos
En la plaza
cinco de la mañana
cinco cervezas
pudimos no habernos besado
y lo hicimos
seis años
desde que nos descubrimos
un catálogo de poemas
de patético ardor
contuvieron pobremente la frustración
desde el primer no al último beso
ese beso
de regalo
que fui a buscar
por burocracia
de certificado
nuestro amor fue
un reproche cívico
un ademán entre dudas
una pendejada para la monogamia
nuestro amor fue
siempre lo no dicho
murió cuando lo forzamos
a la convención del contrabando
en definitiva
otra victoria
del capitalismo
1 comentario:
che, me encanto.
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