viernes, 8 de octubre de 2010

Congratulations de MGMT: Ironía animal de estrella de rock



Congratulations fue la primera canción que se conoció en los shows del segundo disco de MGMT, la banda Norteamericana formada en 2002 y liderada por Andrew VanWyngarden (guitarra y primera voz) y Ben Goldwasser (teclado maestro y voz) No es casual que Congratulations haya sido lo primero que MGMT mostró de su nuevo sonido; la canción nace como respuesta a la búsqueda artística encarada tras las incomodidades despertadas por su abrupto éxito. Tal es así que esta balada dulce de ligera frondosidad psicodélica bautizó y cerró el álbum.

El disco Congratulations, fue lanzado el 13 de abril de 2010 y producido por Peter Kember y MGMT. Estos jóvenes recién graduados salieron a la luz con un éxito que la prensa se tentó en llamar NeoPsicodelia; el premiado y bailable Time to Pretend del disco Oracular Spectacular, debut y el primero de cinco discos contratados por Columbia Records. La sacudida que provocó MGMT en la escena de rock anglosajón fue tal que el mismo Paul Mc Cartney anunció que le gustaría trabajar con ellos en “cosas más bailables”.

Esta fascinación del público y la prensa por los singles del primer disco no le agradó tanto a los MGMT, que decidieron hacer con Congratulations un disco que se escuchara entero, a la vieja usanza de vinilo y lejos de la lógica de descuartizamiento del My Space. Declararon a la prensa "Hemos estado hablando acerca de las maneras para asegurarse de que la gente escuche el álbum como un álbum en orden y no sólo se dediquen en averiguar cuál es la mejor pista, descargando algunos y no escuchando los demás."

Podemos entrar a Congratulations, el disco, por dos grandes puertas que definen sonido y trazos gráficos: Nostalgia por los discos conceptuales de los sesentas (su sonido, sus ideas globales), y resquemor por el éxito comercial (que aporta un aire de ironía un tanto frívola y ambigua)

Congratulations, la canción, en sus casi cuatro minutos, también habilita está doble lectura, nostalgia y resquemor. Se trata de una balada de brumosidad psicodélica marcboliana. En la estrofa una guitarra rasguea un arreglo fogonero y dulce, mientras el bajo, cíclico, sostiene una línea de progresión barroca, que nos recuerda un Penny Lane menos danzarín, alimentada fantasmagóricamente por la batería y condimentada con generosidad por un sinthe-arpa zig zagueante, que luego de unos dibujos acelera y deja paso a la voz espacial y andrógina de Andrew, cantando como si despertara de un sueño y lo contara con cuidado y tenue pesadumbre. El relato-sueño lo arma un entramado de metáforas encriptadas que traslucen el tedio de la popularidad y la inercia del negocio (“Dead in the water / It´s not a paid vacation”) En el estribillo el tempo se acelera, el clima se agita y del congojo amable de relato pasamos a un desahogo in crescendo que rompe como una ola al final del estribillo (“all I need´s a great big congratulations”) Luego retornamos a la estrofa, un nuevo estribillo, y un largo solo del sinthe-arpa le pone color clásico y plástico a la base de la estrofa, y anuncia el final catártico de felicitaciones y aplausos.

En una palabra, Congratulations suena a balada vieja y amable, y con audio pulido y bien dos mil suelta un graznido de animal herido, un pedido y fuga por medio de las felicitaciones.

Congratulations se mueve como un intestino que trabaja parejo y de pronto se tensiona y luego relaja y evacua. Esta idea de lo natural-animal no es azarosa. La portada del álbum muestra una ola surrealista con forma de cabeza de lobo que intenta comerse a un nervioso surfista caricaturesco y felino. Ellos mismos en declaraciones a la prensa consideraban que todo eso de su éxito “A veces, simplemente no se siente natural”

En el video de Congratulations hay más metáforas y pistas que remiten al tedio y lo natural-animal. Andrew y Ben van por el desierto (estrella de rock estilo Miami uno, suerte de arqueólogo el otro) acompañando un animal irreal que parece un águila prehistórica, desplumada, de ciencia ficción, que luce extenuada y marcha con dificultad. En su camino este animal se va desmembrando. De noche ellos le cantan y lo sostienen. Retoman el camino (cuando retoma el estribillo) y luego el animal se cae, se destroza, se deshace, se convierte en polvo brillante de estrellas. Ellos miran al cielo hacía donde devino su amigo, y aplauden.

Este animal funciona como chiste-parábola de la estrella de rock; un animal irreal e insostenible que camina por el desierto con dificultad y se deshace en el firmamento (la mirada pública y sus ensalzamientos) ante los aplausos generales. Los MGMT denuncian alegóricamente la farsa del rock star (oponiendo a su paso costoso y custodiado, la simplicidad de sinceras felicitaciones), o solo pretenden transmitir su desilusión desde arriba del escenario y los camerinos, elijamos.

Pedantería aparte, es probable que MGMT tan mal no la estén pasando, así que nos quedamos con el rasgueo brillante y apacible de Congratulations y los felicitamos; los mimados por la prensa consiguieron nuevas felicitaciones.

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